Pero,
los que verdaderamente "tomaron" La Vallesa fueron los
vecinos de Paterna, que acudieron de todos los barrios
del municipio para apoyar esta iniciativa.
Medios
de comunicación tomaban fotos e impresiones de los
participantes en la marcha, mientras que las primeras
gotas de sudor empezaban a empapar las camisetas de
muchos de ellos, no tan solo por el sol que ya empezaba
a calentar, si no también por el ritmo que se llevaba.
El
primer descanso, a pesar de que no había sombra para
todos era de agradecer, pero el camino seguía hasta la
Lloma de Betxí, donde los espíritus de nuestros
antepasados estaban concentrados apoyando la
reivindicación de un pueblo, la reivindicación de
Paterna por conservar nuestro bosque.
La
parada del almuerzo se hizo en lo alto de una loma donde
se podía apreciar la regeneración de la zona quemada,
respirando paz y tranquilidad. Allí se encontraban los
vecinos de San Antonio de Benagéber que también se
unieron a este paseo.
Después
era la hora de regresar para volver al barranco del
Rubio, donde se inició la marcha e irse a casa,
cansados, pero con la alegría de haber participado en
este segundo paseo por nuestro bosque, para ayudar a que
nadie nos lo destruya, con el arma mas poderosa que
poseen los vecinos, LA UNIÓN.
Fuentes
de la organización nos contaron que tienen la idea de
realizar paseos mensuales por La Vallesa como forma de
darla a conocer y reivindicando así su protección. |