Aunque las fallas ya han pasado, hemos querido recordar una muy especial, muy paternera, que obtuvo el primer premio a la crítica local, muy merecidamente, creemos. 

           

Ya el módulo central del monumento nos muestra a la Torre apretada por el medio con un cinturón, mientras que encima de ella, una bruja prepara una poción de vaselina, ungüento que como saben los lectores, se usa para suavizar la piel y darle una propiedad mas resbaladiza.

 Un demonio observa a Paterna desde lo alto de la torre, acechando y viendo lo que tiene o puede hacer en el municipio, su dominio. Completan la escena central dos plantas carnívoras que esperan pacientemente a su presa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

La vivienda o mejor la minivivienda y la especulación urbanística se mostraban en una de las escenas de la base de la falla, donde una pareja hace el amor como puede en su mini-casa y un chino sus necesidades en los Servicios Comunitarios, donde también se puede ver la ducha. Justo al lado, un jardín con un cartel que reza  Pipi-caca unisex. Un poco mas allá un joven le ha quitado su casa a un pájaro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

         

El balneario urbano Aquaterna, era otra de las partes, donde se puede apreciar, en lo alto, una figura con manguitos y flotador con cierto parecido a nuestro Alcalde. El proyecto de este parque acuático ha quedado desierto de licitadores. Al lado se puede ver a la policía con un lazo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        

La tómbola municipal, donde cada vecino prueba suerte para ver lo que le puede tocar y una señora que se encarga de recoger las aguas pluviales con un cubo y una fregona, a falta de la red de alcantarillado para ello, completan una de las caras del monumento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        

El cajón del olvido, donde se puede ver a un hombre tirar otro de los proyectos que nunca se hacen o terminan, y no vamos a citar ninguno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

         

La última escena muestra la entrada del Jurasic Parc Tir de Colom, un parque que nunca se termina y una obra tan antigua como los propios dinosaurios que lo habitan. Justo en la puerta se puede ver a una señora sentada en un banco, cambiando a su hijo, mientras que un perro orina a sus anchas cerca de ella en un suelo ya sucio de por si, al lado de una papelera que reza irónicamente Mantenga limpio el pueblo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

Como podéis apreciar, cada uno de las escenas muestran una crítica sobre la vida actual de nuestra Paterna, una sátira en muñecos y carteles valiente y alegre, como manda la tradición fallera, ninots y cartells que el fuego quemó el pasado 19 de marzo, y que hemos querido recordar con cariño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

Agradecemos al recién elegido Presidente de la Falla Jacinto Benavente- Alborgí, Miguel Fabado, (en la foto superior), su colaboración para la realización de este reportaje y le deseamos desde aquí que tenga muchas alegrías y premios en su mandato para el curso fallero 2006-2007.