La villa romana de Paterna en los antiguos terrenos de la fábrica de galletas podría salvarse

Al menos eso es lo que pretenden un grupo de ciudadanos preocupados por la historia de Paterna y por lo que consideran que podía ser la villa fundacional de Paterna.

Recientemente  los servicios arqueológicos del Ayuntamiento de Paterna descartaron la posibilidad de conservar los restos de la villa romana de Paterna encontrados por casualidad en la excavación. El motivo es que sobre el yacimiento situado entre Paterna y Manises, se van a edificar unos bloques de viviendas.  De hecho en una parte lindante al yacimiento ya se ha construido un supermercado. Pero, según estos vecinos, podría existir una serie de irregularidades en la permuta de terrenos que permitiría salvar la villa, si el Ayuntamiento pusiese de su parte.

Los promotores de esta iniciativa están satisfechos con los apoyos recibidos, aunque ninguno ha sido institucional, e incluso han encontrado opacidad en algunas secciones del Ayuntamiento para conseguir ciertos documentos que les puede ayudar a acreditar las irregularidades urbanísticas que mencionan.

La villa romana
Se trata del primer vestigio romano de un lugar habitado hallado en la zona de L'Horta Nord, (desde Valencia hasta Llíria).  Desde la villa se abastecía aceite, trigo y vid a la ciudad de Valencia, transportándolo por el cauce del río Túria.
La villa romana está fechada entre los siglos I y III d. de C. y sus estructuras bien conservadas permiten distinguir dos zonas, una rustica en la que se trabajaba y una urbana en la que se vivía.
En la zona de trabajo hay una gran prensa de aceite (torcularium), con al menos tres balsas para decantar el aceite. Se conserva el contrapeso.
En la zona urbana se conservan habitaciones, una cocina y el patio con la base de los pilares.  Bajo el umbral de una puerta, se han descubierto los cuerpos de dos niños, monedas de los emperadores guerreros y dos trozos de mármol con inscripciones en latín, una de ellas en la que una mujer dice que su marido ha muerto, cerámicas, y una copa de cristal verde con el símbolo cristiano del crismón.
También se han descubierto unas termas, (parcialmente bajo las vías del tren), situadas en un edificio de dimensiones muy amplias.  En las termas se ha hallado un espacio similar a un horno donde se prendía fuego para que, a través de un sistema de aire circundante, se caldearan, más o menos, las distintas dependencias, (praefurnium).
Para este movimiento ciudadano la villa debe permanecer al aire libre y solicitan ayuda para completar este mapa de vestigios a otros aficionados de Valencia.