Compromís exige que se rehabiliten 300 pisos en La Coma

El barrio de la Coma es un barrio de acción preferente. Eso quiere decir que a causa de las características de sus habitantes (paro de más de un 40%, elevado absentismo y fracaso escolar, desestructuración familiar, etc.), las administraciones deben prestarle un apoyo especial para que los habitantes del barrio vayan normalizando su situación y consiguiendo una calidad de vida aceptable, y especialmente la juventud tenga futuro (formación, trabajo, vivienda) y no se vea abocada a la marginalidad.

 El problema según Compromís per Paterna, es que el Instituto Valenciano de la Vivienda, propietario de las viviendas del barrio en las que están alquiladas las familias, está dejando que estas se deterioren hasta límites escandalosos. Actualmente hay 300 pisos para rehabilitar, y el IVSSA tiene paralizado el plan de rehabilitación de viviendas. Además, el IVSSA tampoco se quiere ocupar de arreglar problemas estructurales de las fincas, como el pudrimiento de los forjados sanitarios de las viviendas o la humedad, que provoca una grave proliferación de insectos, ni quiere reparar los timbres rotos, los buzones de correo deteriorados, los escalones partidos o las luces de las escaleras cuando se funden. Y tampoco hace nada por normalizar la situación administrativa de las fincas (organizando y nombrando presidentes de escalera). En este sentido, Loles Ripoll, portavoz de Compromís, ha destacado que “ hace poco han subido los alquileres en la Coma, y eso no se ha correspondido con un cambio de actitud de la gerencia del IVVSA, porqué la despreocupación por el barrio continúa siendo la misma”.

Esa dejadez por parte de el IVSSA es preocupante, porque está afectando a la vida de centernares de personas, que están viviendo en unas condiciones precarias y necesitan que el IVSSA asuma su responsabilidad y invierta en rehabilitación. Por eso Ripoll ha afirmado que “unas viviendas dignas son la base de una vida digna. Si el IVSSA no aporta los dinero necesario para rehabilitar el barrio, la vida en la Coma se irá deteriorando cada vez más, ¿En que se nota que la Coma es un barrio de acción preferente? En nada”.

Pero lo que es más preocupante es que el equipo de gobierno municipal, con su alcalde a la cabeza, no está haciendo nada para que la Coma salga de la marginalidad. Según Ripoll, “el alcalde debería ser el primero que encabezara una marcha al IVSSA para que aportara el dinero necesario para rehabilitar el barrio, pero su pasividad es pasmosa, él dice a todo que sí, pero cuando se habla de compromisos reales con los vecinos da la espalda y desaparece”.