El colegio de Lloma Llarga contará con comedor para el curso que viene

El colegio público de Lloma Llarga dispondrá a partir de este agosto del equipamiento necesario para poner en marcha el comedor escolar. Así lo han firmado el concejal de Educación, Ignacio Gabarda, y la directora del colegio. Además, desde el ayuntamiento se prevé que quede habilitada totalmente la cocina del centro educativo durante el próximo curso, ya que hasta ahora el servicio de comedor se había realizado mediante catering.
El concejal ha aprovechado la ocasión para visitar el centro escolar y supervisar los últimos detalles en pro de una próxima recepción y ocupación definitiva. Lo que se pretende mediante estas dotaciones es agilizar lo máximo posible la instalación de las herramientas necesarias para aprovechar las instalaciones y sacar el mayor rendimiento al centro escolar. Actualmente el centro acoge a casi 500 niños repartidos en las áreas de Educación Infantil y Primaria y cuenta con dos líneas según la preferencia lingüística de los alumnos, en castellano y valenciano, y con un comedor escolar que puede albergar a 200 comensales.
Gabarda ha destacado que la intención del Ayuntamiento es agilizar los trámites administrativos para que tanto alumnos como personal docente se pueda beneficiar del 100% de las instalaciones del edificio y se alegra ante estos avances, ya que recuerda que la construcción de este centro no fue una tarea fácil. Además, ha recalcado el compromiso desde su concejalía con la educación pública y la necesidad de tramitar y realizar las acciones pertinentes para que los niños de Paterna puedan acceder a ella sin dificultad, garantizando un servicio adecuado a las necesidades familiares.
Las obras del colegio Lloma Llarga concluyeron el pasado mayo. Se trata de un proyecto que se ha realizado en fases ante la necesidad inminente de un centro educativo para la zona. Los trabajos comenzaron en 2011, pero se realizaron por fases de cara a habilitar zonas del edificio para la acogida de alumnos desde el curso 2011-2012. El proyecto fue financiado por el Plan de Confianza de la Generalitat tras un acuerdo con la entidad.