Los voluntarios denuncian el trato que reciben en el refugio de animales

A través de las redes sociales y a nivel particular , denuncian que "actualmente no les está permitido el acceso al refugio sino que se les obliga a esperar en la calle para recibir un perro al que pasear (no se les permite el acceso ni siquiera a la parte exterior del recinto lo suficientemente amplia como para guardar todas las medidas de seguridad, el acceso a la parte interior y gateras ya lo tenían prohibido antes de que comenzara la pandemia)". Según los voluntarios "esto no solo resulta denigrante para ellos sino que menoscaba el bienestar de los animales ya que no pueden ver a los animales que no pasean (que según los propios voluntarios son varios), tampoco pueden acceder ni ver a los gatos, que ya no tienen contacto con los voluntarios".
Otra de las denuncias apunta directamente "a la actitud del personal de la empresa Gespa hacia los voluntarios al cual acusan de ignorar tanto las peticiones de información sobre el estado de salud de los animales, como las opiniones de los voluntarios sobre la mejor adopción de los animales, lo que ha provocado, según los voluntarios, que varios animales hayan sido devueltos tras ser adoptados".
"Ahora mismo los voluntarios que vamos al refugio lo hacemos sin el respaldo de ninguna asociación, puesto que Gespa cesó el acuerdo con Modepran (esto supone: sin seguro ni respaldo legal, sin acceso a dialogar con la dirección de Gespa ni Ayuntamiento de forma conjunta y sin más coordinación que la de los voluntarios más veteranos)", aseguran los voluntarios en un comunicado.
A través del comunicado los voluntarios anuncian nuevas acciones para cambiar esta situación, entre ellas la publicación de una carta abierta al alcalde Juan Antonio Sagredo.