Las
mascotas podrán acceder a edificios y transportes públicos
Paterna ha dado un paso más
para afianzarse como ciudad Animal Friendly con la regulación del acceso
de mascotas a los edificios públicos administrativos y a la red
municipal de transporte urbano.
A partir del 1 de abril, con la entrada en vigor de la nueva ordenanza
de Bienestar Animal que el Ejecutivo socialista aprobó el pasado mes de
febrero, quedará permitida la entrada de animales domésticos a los
espacios comunes de las instalaciones municipales, siempre y cuando se
cumplan los requisitos establecidos.
Así lo ha anunciado hoy la concejala de Bienestar Animal, Merche
Navarro, que ha explicado que "las mascotas podrán acceder a estos
espacios siempre que vayan provistos de los medios de seguridad acordes
a su tipología, como el bozal en caso de razas PPP, correa o transportín,
debidamente homologados".
Además, la ordenanza contempla que las mascotas no deberán causar
molestias al resto de personas que usen las instalaciones y no accederán
a espacios donde se dispensen o consuman alimentos y/o bebidas.
Por otro lado, también se permitirá el acceso de mascotas a la red
municipal de transporte urbano en los espacios especialmente destinados
para ellos, siempre ajustándose a las normas y protocolos de la empresa
adjudicataria del servicio.
En este sentido, la concejala Navarro ha afirmado que " medidas como
ésta nos convierten en una ciudad que cuida e integra a sus mascotas en
las actividades cotidianas, apostando por una mejor convivencia entre
personas y animales domésticos".
Respecto a las medidas en materia de Bienestar Animal, la concejala
también ha recordado que Paterna es uno de los municipios españoles que
más dinero destina al Bienestar Animal, 6€ por ciudadano/a, y que con
esta nueva Ordenanza de Bienestar Animal se aumenta la protección de las
mascotas ya que, entre otras cosas, regula el registro de ADN canino,
garantiza el Sacrificio Cero para todos los animales, fomenta la
tenencia responsable de mascotas y regula las conductas que puedan
suponer un maltrato físico o psíquico para los animales con multas de
hasta 18.000 euros.