Misa del Arzobispo en el monasterio de las dominicas de Paterna
El
cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ofició el domingo por la
tarde una misa en el monasterio de Santa Catalina de Siena, ubicado en el
barrio de La Coma de Paterna, regido por las religiosas Dominicas, en el
marco de la celebración del Año Jubilar que la Orden de los Predicadores
conmemora por el 800 aniversario de la muerte de su fundador, santo Domingo
de Guzmán (Caleruega, Burgos, 1170 - Bolonia 1221).
Igualmente, el pasado mes de agosto se integró en el monasterio de vida
contemplativa de Paterna la comunidad de Dominicas del monasterio de La
Inmaculada Concepción, de Torrent, por lo que “la celebración de ayer
también fue en acción de gracias por esta fusión”, ha explicado la religiosa
Sor Mª Teresa Gil, priora Federal.
Para emprender “esta nueva etapa que hemos iniciado, el Arzobispo nos
trasladó un mensaje de unidad y comunión, ésa es la clave, según aseguró”,
ha señalado la priora Federal, que ha añadido que tras la fusión el
monasterio de Paterna cuenta con un total de 36 religiosas y es la sede de
la Federación de La Inmaculada de las Dominicas.
Del mismo modo, “en la misa recordamos y pedimos por todas las personas
fallecidas a causa de la pandemia porque nuestro monasterio fue de los más
castigados en la diócesis durante los primeros meses del confinamiento,
cuando fallecieron 5 religiosas de nuestra comunidad y todas, excepto
cuatro, sufrieron la enfermedad”.
Después de la misa, celebrada a puerta cerrada sólo para las religiosas del
monasterio, como medida de prevención por la pandemia, “el Cardenal quiso
compartir un momento de conversación con nosotras, que fue de gran riqueza y
nos trasladó sus palabras con sencillez y un gran cariño”, ha destacado la
priora Federal.
Además, la pasada semana, la imagen de la Virgen Inmaculada proveniente de
Éfeso (Turquía), que recorre en peregrinación España desde el pasado mes de
mayo, concluyó su paso por Valencia precisamente en este monasterio de
Paterna, con la celebración de una misa de despedida, tras haber visitado
durante cuatro días a personas presas, enfermos y discapacitados, jóvenes,
mayores y religiosos en la diócesis.
Foto F,Perona-AVAN |