Calidad Democrática, la Fundación Fisabio y la UV identifican a 8
víctimas en la fosa 112
La
Fundación Fisabio y la Universitat de València han identificado a ocho
víctimas de la Guerra Civil y del franquismo de la fosa 112 del
cementerio de Paterna, en un trabajo realizado en el marco del convenio
de ambas instituciones y la Generalitat, a través de la Conselleria de
Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
La consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha señalado que
estamos ante “una muy buena noticia” que demuestra la importancia de la
centralización de los trabajos de identificación y de la aplicación de
las técnicas más avanzadas “para lograr tasas más elevadas en una fosa
que ya había sido analizada anteriormente”.
Pérez Garijo ha detallado que a través de los nuevos procedimientos de
Fisabio se han identificado los restos de ocho personas, a los que hay
que añadir 21 más de la exhumación, realizadas inicialmente en otro
laboratorio, “lo que supone más de un 50% en la tasa de identificación
en la fosa 112” respecto a los restos de los que se han podido comparar
con muestras biológicas de familiares.
Las víctimas identificadas eran naturales de Canet d’en Berenguer,
l’Alcúdia, Alginet, Tavernes de la Valldigna, Sueca y Alberic.
La consellera ha lamentado que las familias "hayan tenido que esperar 80
años este momento, un trabajo que se tenía que haber realizado mucho
antes y con el que estamos dando valor a nuestra democracia y dignidad a
nuestro país para conseguir el objetivo de alcanzar un territorio libre
de fosas”.
A su vez, Pérez Garijo ha destacado la importancia de la centralización
de muestras a través de Fisabio para realizar las identificaciones
“porque no tenemos la certeza de que las víctimas están donde se
presupone y porque además las técnicas genéticas siguen avanzando, lo
que permitirá que algunos de los restos que ahora no puedan ser
identificados lo podrán ser en un futuro”.
Técnicas
de secuenciación masiva
El Servicio de Secuenciación
de la Fundación Fisabio, dependiente de la Conselleria de Sanidad
Universal y Salud Pública, ha utilizado para estas identificaciones las
modernas técnicas de secuenciación masiva en lugar de los procedimientos
clásicos basados en electroforesis capilar.
Estas nuevas técnicas analizan un mayor número de marcadores genéticos,
lo que confiere una mayor sensibilidad y una mayor precisión que los
métodos clásicos, utilizadas previamente en la primera identificación
para los cuerpos que se exhumaron de la fosa 112.
“El resultado obtenido en cuanto a señal genética con secuenciación
masiva se considera un éxito, especialmente teniendo en cuenta la baja
concentración y alta degradación del material genético que suelen
presentar los restos óseos. Así ha quedado demostrado en esta segunda
identificación realizada sobre los casos negativos de la primera”, ha
resaltado Llúcia Martínez, responsable del Servicio de Secuenciación de
Fisabio.
Se consiguieron muestras de ADN de familiares para 51 de las 98 víctimas
exhumadas en la fosa. Después del primer análisis en un laboratorio
privado se identificaron 21 restos.
Posteriormente, el equipo de investigación de Fisabio recogió nuevo
material genético de familiares de 30 víctimas, lo que permitió poner
nombre y apellido a los restos exhumados de ocho personas más. Cabe
destacar que estas últimas han sido identificaciones de segundo y de
tercer grado, es decir, gracias a las muestras de ADN que donaron
nietos, hermanos o sobrinos de las víctimas. La tasa de éxito en esta
segunda identificación ha sido del 26,7% y la de la fosa completa, del
56,8%.
“En esta segunda identificación -ha añadido Llúcia Martínez- se disponía
de muy pocos familiares de primer grado. A pesar de ello, la tecnología
empleada ha demostrado ser efectiva en el establecimiento de parentescos
lejanos. Hecho de vital importancia al transcurrir más de 80 años tras
la inhumación de los individuos estudiados. Ello demuestra el enorme
potencial de este proyecto de investigación también como motor de
innovación y desarrollo tecnológico”, ha explicado Llúcia Martínez.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Franquismo
de la fosa común 112 de Paterna, Carmen Gómez, ha señalado que ha sido
un proceso largo y doloroso pero con cada identificación “sentimos una
alegría inmensa, de recuperar algo que llevábamos años esperando y poder
llevarlos sus pueblos de donde nunca debieron haber salido”.
Colaboración institucional
Este proyecto para la
identificación genética de las victimas del franquismo cuenta con tres
líneas de investigación: la histórica y bioantropológica a desarrollar
por la Universitat de València (UV) y la genética con cargo a Fisabio.
La Universitat de València, y en concreto en la Facultat de Medicina, se
ha encargado de la selección de las partes de hueso mejor conservadas de
los restos exhumados de las fosas para extraer el ADN en las mejores
condiciones posibles.
También, desde el Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, se
ha entrevistado a los/las familiares que han proporcionado sus muestras
de ADN, para así obtener más información sobre las víctimas.
Por su parte, el Servicio de Secuenciación y Bioinformática de Fisabio
ha comparado el ADN de los restos óseos de las fosas con las muestras de
ADN que han donado los/las familiares. Desde el año pasado, la Fundación
Fisabio ha recibido en sus instalaciones a familiares de las víctimas y
se han recogido, a través del Biobanco IBSP-CV, muestras de saliva de
231 personas.
Además, ha desarrollado una base de datos de perfiles genéticos para
facilitar en un futuro identificaciones entre diferentes comunidades
autónomas, en la que toda la información genética obtenida se encuentra
recogida junto con los datos históricos y de filiaciones obtenidos
durante las entrevistas realizadas.
Por su parte, el Biobanco IBSP-CV ha creado un Banco de ADN de víctimas
del franquismo de carácter autonómico, que se integrará al que se
constituya a nivel nacional.
Intervenciones anteriores
Los primeros trabajos de
exhumación en la fosa 112 de Paterna se inciaron en 2018, mediante una
subvención de la Diputació de València, con el objetivo de localizar un
centenar de cuerpos de represaliados de la Guerra Civil.
En concreto, en la fosa común 112, situada en el primer cuadrante del
cementerio de Paterna, se encontraban registrados los restos de
represaliados del franquismo fusilados tras las sacas del 30 de
noviembre de 1939 y de 8 de diciembre de ese mismo año, entre los que se
encuentraba el alcalde republicano de Tavernes de la Valldigna, Vicente
Gómez Marí, uno de los identificados en los primeros análisis. |